Bridgit Mendler nos dio papeles y canciones icónicas para luego desaparecer del radar por años.
Y ahora regresa como una CEO de una startup espacial. 😱
Ella es la Barbie de la vida real y nos muestra una lección de vida que
TODOS tienen que saber. 👇🏻
Bridgit Mendler inició su carrera como actriz de Disney Channel.
La recodamos como Teddy Duncan en "Good Luck Charlie" y Juliet Van Heusen en "Wizards of Waverly Place", papeles que marcaron nuestra adolescencia.
Como muchas estrellas de Disney, Bridgit se lanzó al estrellato musical.
"Ready or Not" se convirtió en una canción que aún resuena en nuestros playlists.
Pero ella tenía otros planes, más allá de los escenarios y las giras.
Se adentró en el mundo académico.
Obtuvo su licenciatura en la Universidad del Sur de California, una maestría y luego un doctorado en el MIT, más un doctorado en la Escuela de Leyes de Harvard.
Prueba de su curiosidad y pasión por diferentes industrias.
Recientemente, anunció que es la CEO de Northwood Space, una compañía encargada de crear estaciones terrestres para datos satelitales.
Su objetivo es cambiar radicalmente cómo interactuamos con el espacio.
Junto a Griffin Cleverly y Shaurya Luthra, Bridgit está poniendo en marcha un proyecto para masificar las estaciones terrestres, simplificando la forma en que accedemos a la información satelital.
Algo como tener Internet de fibra óptica para comunicarte con el espacio.
Y no fue su único anunció, también aprovecho la atención para contarnos que también es madre adoptiva de un niño de 4 años.
twitter.com/bridgitmendler/status/1759797783375266174?s=20
En la carrera de Bridgit Mendler, hay un guion que se repite con distintas tramas:
La evolución constante.
Ella rechazó ser encasillada como la eterna estrella Disney y, en su lugar, nos ofreció un masterclass de transformación.
Desde actuar frente a cámaras hasta investigar en laboratorios de prestigio y liderar una startup espacial, Bridgit encarna el espíritu moderno del cambio.
Su historia es un poderoso recordatorio de que podemos ser múltiples versiones de nosotros mismos a lo largo de la vida.
No es necesario limitarse a una sola pasión o carrera.
La diversidad de intereses nos enriquece y amplía nuestros horizontes.
Mantener tu curiosidad como brújula, dejando que te guie a través de distintos campos, demuestra que el aprendizaje continuo y la adaptabilidad no son sólo habilidades valiosas, sino la esencia de una vida plena y dinámica.
Esto nos inspira a vivir auténticamente, sin darle peso a las expectativas ajenas.
La lección que Bridgit Mendler nos deja es clara:
Sé valiente en tu evolución, sé genuino en tu camino y deja que tu curiosidad te lleve a mundos inimaginados.