La semana pasada, todos los medios especializados se hacían eco de la aprobación de la ley Europea que obliga a que todos “los cacharros” usen conector USB-C.
Parece una buena idea ¿verdad?
Lo parece, pero va a ser un dolor de cabeza. ¿Por qué?
Lo aprendemos en un hilo🧵
twitter.com/xataka/status/1577503856241647617?s=46&t=Sx45hXJ9sDLtUd48G5Soyg
ATENCIÓN: En este hilo no vas a encontrar farragosas explicaciones técnicas y, de hecho, caeré en imprecisiones en muchas ocasiones. De lo que se trata es que todo el mundo comprenda cómo funciona y porqué es importante, independientemente de su nivel de conocimiento.
Los estándares en tecnología de consumo siempre son una buena idea. Por muchas razones.
Con un ejemplo de la vida cotidiana que tenemos más que asumido lo veremos más claro: los enchufes de la pared.
Todos en casa, en España, usamos el mismo estándar: Schuko
Si, es cierto que en algunos aparatos seguimos viendo ese que llamamos “plano”.
Se trata del Europlug, y se usa en aparatos de baja potencia, que no necesitan toma de tierra.
Peor podemos resumir que usamos el enchufe de "las dos patitas". Ése es nuestro estándar.
Imaginad el caos que se produciría si cada fabricante usara su propio estándar para alimentar eléctricamente sus aparatos: se haría inviable comprar nada nuevo porque habría que cambiar el enchufe de la pared.
Para solucionar este problema, entre otros, están los estándares
Se podría pensar entonces, que hacer que muchos dispositivos del mercado (teléfonos, auriculares, consolas, etc...) utilicen el mismo cable para alimentarlos eléctricamente, tiene sentido.
Pero la realidad es que se va a convertir en un dolor de cabeza para todos. ¿Porqué?
Veréis, hace unos años (2014) apareció un conector estándar llamado USB-C.
Y, salvo algún problema de tracción mecánica, es una maravilla de la ingeniería. Sin sarcasmo.
Puede hacer casi todo: transferencia de alta velocidad, carga eléctrica, vídeo 4K, red, audio, etc...
(Quedaos con que he dicho que "PUEDE" no que "DEBE" hacer todo lo anterior)
También nos hizo olvidar la "posición correcta" del cable: es reversible.
No como su predecesor, el USB-A, que tiene que conectarse en una posición concreta.
Hay miles de memes de esto en Internet
Una maravilla: de muchos cables a sólo uno ¿verdad?
¿Y el problema? Pues lo que no te cuentan es que el estándar USB-C hace referencia al CONECTOR y no al CABLE.
Es decir, el CONECTOR es virtualmente capaz de todo, pero sólo si el CABLE al que va pegado se lo permite.
USB-C es un estándar de factor de forma.
Pensarás entonces que existe un modo de diferenciar visualmente dos cables con conector USB-C... por colores o algo así.
Pues... NO. Este es el gran problema: nadie pensó cómo diferenciar un cable con conectores USB-C de otro
Es decir, los cables USB-C son un de gazpacho de estándares OPCIONALES agrupados bajo el nombre comercial de su conector.
¿Recuerdas unos tweets más arriba, cuándo decíamos que un conector USB-C "PUEDE" (no "debe") hacer casi de todo? Creo que vas viendo por dónde vamos...
Total: no todos los cables USB-C tienen porqué cargar aparatos, ni transmitir vídeo 4K... ponle un conector USB-C a un cable USB normal y ya se venderá como tal
Es como decir "vehículos terrestres a motor": los tanques lo son pero no para llevar a los niños al cole, espero
Y esto genera un auténtico caos comercial si no conoces esta "peculiaridad": directamente no vas a saber que cable comprar.
Hoy vamos a ver sólo DOS de las tecnologías que soporta el estándar USB-C, las más prácticas por el momento a mi entender: carga eléctrica y vídeo.
POWER DELIVERY
Éste estándar permite que los dispositivos se carguen a una potencia mucho mayor en comparación con los conectores más antiguos, por lo que carga más rápido.
Pero se requiere la combinación correcta de cargador, cables y dispositivo para lograrlo.
Si compras un cargador USB-C no compatible con Power Delivery y lo usas con una Microsoft Surface, por ejemplo, ésta se quejará de que "no se está cargando", aunque recibe algo de energía.
Si Power Delivery permite hasta 100W y la Surface requiere 65W... ¿porqué no carga?
Solucionar esto requiere averiguar si es o no el cable o el cargador de pared el que no es compatible con Power Delivery.
Pero NO HAY FORMA de saber, sosteniendo dos cargadores o dos cables USB-C en la mano, la diferencia entre el que admite Power Delivery y el que no.
Por suerte algunos fabricantes se dan cuenta del problema, e incluyen un tímido PD en sus aparatos para indicar la compatibilidad con Power Delivery.
Pero ¿podría leerlo una persona mayor? ¿y qué hacemos con los ciegos?
Tampoco el color ayuda: uno azul y otro naranja
Además de ésta confusión, tenemos la inversa:
Algunos "cacharros" no se pueden cargar con cargadores Power Delivery aunque tienen USB-C, porque no fueron diseñados para negociar la mayor potencia que entrega el estándar Power Delivery.
¿Veis el problema? Con los aparatos podrán venir cables o cargadores, pero si necesitamos comprar otro cable o cargador, va a ser realmente difícil para la mayoría saber cuál adquirir.
No podemos diferenciarlo a simple vista y eso es un problema.
Pero sigamos con el VÍDEO
DISPLAYPORT Y THUNDERBOLT
Ambas son tecnologías de vídeo. Para conectar ordenadores a monitores por ejemplo
DisplayPort permite el uso de un monitor 4K, pero solo uno a la vez a plena resolución.
Se diferencia por el logo DP y usa 2 tipos de conector: el mini y el "largo"
Thunderbolt permite posibilidades adicionales, como el uso de múltiples pantallas conectadas en cadena desde un solo puerto, o el uso de una tarjeta gráfica externa.
Se puede diferenciar por ese "rayo"... pero fijaos: es exactamente el mismo conector que DisplayPort mini
Solemos conocer mas el HDMI, pero para usos mas profesionales usamos estos.
Bueno, si USB-C viene a solucionar este "problemilla" sería perfecto ¿no?
No es así. Éste es un cable USB-C Thunderbolt con carga a 60W. Éste en concreto lo uso yo.
¿Sabrías diferenciarlo de otro?
Evidentemente no: no hay código de color, ni marcas claras que indiquen que este cable contiene los estándares que necesitas usar en tu caso particular.
Claro que todo está escrito en las especificaciones técnicas, pero el problema viene cuando éstas son difíciles de leer.
Y lo son, ya no solo porque normalmente vienen escritas con un tamaño de letra muy pequeño, sino porque para entenderlas hay que saber lo que se está leyendo.
Particularmente pienso que es un error: un consumidor debería poder distinguir fácilmente un producto de otro.
Pues, básicamente, lo que ocurre es que la ley Europea que obliga a usar conectores USB-C en muchos "cacharros" va a provocar un caos de consumo, si no se regula ANTES la comercialización de cables y cargadores con conectores USB-C.
Necesitamos saber qué compramos.
Por otro lado, la legislación incontrolada de estándares también tiene efectos negativos: la innovación se resiente, porque tecnología y política no se entienden bien.
Una quizá quiera ir demasiado rápido, mientras que la otra quizá ponga demasiadas "piedras" en el camino.
Por ir concluyendo, podemos decir que el USB-C es una especie de "cajón de sastre", capaz de agrupar un montón de tecnologías y que nos hace la vida más fácil.
Pero sólo si el cable al que va pegado se lo permite. Y no tenemos forma de distinguirlos a simple vista.
Yo veo la estandarización como un proceso que nos hace la vida mas fácil a todos. Necesitamos los estándares.
¿Es un avance? Si, lo es.
Pero tenemos que entender que una decisión así, en la coyuntura en la que estamos, va a tener efectos no tan positivos en el día a día.
Uno no puede dejar de pensar que nos estamos olvidando de lo importante: la tecnología está para ayudarnos a solucionar problemas, no para crear otros nuevos.
Paradójicamente, es posible que estemos haciendo más confuso que nunca realizar el simple acto de enchufar cosas.
Éste es un tema un poco complejo, ya que afecta directamente al bolsillo de cada uno, y evidentemente hay mucha más profundidad de la que aquí hemos tratado.
Si te quedan dudas y te animas, te invito a seguir la conversación en mi canal de Telegram.
t.co/FOdwI8fSpB