Escribamos bien (aunque sea difícil)

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Escribo en público, y trato de hacerlo bien™️. Conozco las reglas del idioma, pero seguirlas todas le pone a uno a veces frente al abismo del ridículo. Ignorarlas, en cambio, es aceptar que hay algo ácrata en mi relación con el lenguaje. Pero yo quiero utilizar con responsabilidad este altavoz. Y quiero normas, y reglas y un sistema para relacionarme con el lenguaje que moldea mi pensamiento y me relaciona con el mundo. 🧵…

En este antiguo hilo —y en otros— escribí la palabra «zum». Me costó hacerlo sin imaginaros partiéndoos la caja o creyéndolo una errata, pero «zum» es una palabra válida y está en el Diccionario académico. También podría haber escrito «zoom», pero en dicho caso lo correcto habría sido hacerlo en cursiva o, en su defecto, entre comillas. Llegado a este punto, el escritor está a los pies de los caballos: «zum» sorprende al lector y lo hace descarrilar de la lectura; y «zoom» es un préstamo del inglés que hay que marcar tipográficamente. Todo mal. ¿Todo mal? x.com/JaimeObregon/status/1563452461196595201

Pero mis desgracias de humilde escritor en redes sociales no han hecho más que comenzar. Aquí escribí, tras muchas dudas, «Generalitat de Cataluña». Aunque el nombre oficial de la institución es «Generalitat de Catalunya», sin la eñe. A nadie le chirría leer hoy «Generalitat» —también para la valenciana— pero «Catalunya» por «Cataluña» puede tener otras connotaciones al escribir en castellano. Como podría también tenerlas «Generalidad de Cataluña», que es correcto pero, de nuevo, tiene matices arriesgados en este medio, las redes sociales, que son un territorio salvaje donde a todo se le puede sacar punta. Creo —no estoy seguro, y quizá algún docto me lo pueda aclarar en los comentarios— que mi preferencia «Generalitat de Cataluña» es correcta si se interpreta como la «Generalitat», sí, que es propia del territorio de Cataluña, y no como el nombre oficial de la institución, que sería con «Catalunya». Ay… x.com/JaimeObregon/status/1512910773806256128

Hace un par de días escribí «crash». Y me pasó como con «zoom», solo que aquí no conozco una adaptación como sí la hay con «zum». Podría haber cambiado a «crac» —correcto, pero infrecuente— o incluso a «crisis», pero me seducía la descarnada sibilancia final de la onomatopeya. Opté por escribirlo en inglés y entre comillas, por ser un extranjerismo.

Lo mismo que aquí con «flash». La academia admite «flas» pero, ¿alguien lo usa? Qué difícil tesitura para quien quiere escribir con rigor: ceder parcelas crecientes de nuestro idioma a la influencia apisonadora del inglés, u optar por la versión adaptada que, ¡oh!, no usa ni $DEITY. x.com/JaimeObregon/status/1646082177157693441

Por donde no paso (¿y debería?) es por reírme conforme el estándar académico: «ja, ja, ja». Sí, amigos; ¡lo correcto es espaciar con una coma y un espacio cada una de las carcajadas! Así lo recomienda la ortografía de la RAE. Si eres de los que, como yo, se ríe con «jajaja», no te estás riendo del todo bien. 🙃 x.com/JaimeObregon/status/1659955879590985729

¡Y hay mucho, mucho más! Porque el idioma es complejo, y escribir bien es difícil. Pero, redoble de tambores… ¡casi nadie lo hace del todo bien! Parece que solo los profesionales del lenguaje se aproximan. En las redes sociales, como en la web, la gran mayoría no presta mucha atención a estos entretenimientos. Pero pasarlos por alto abona la incoherencia en el uso del idioma. Porque las normas académicas no son imposiciones arbitrarias de unos ancianos con gafas de culo de vaso: son estudiadas recomendaciones para normalizar el idioma. Para que tenga una cohesión y un sentido. Los frikis que encontramos más valor en la normalización que en la anarquía observamos las normas de circulación, las normas de la termodinámica y, también, las normas académicas. ¡Escribamos bien! (Aunque sea difícil). x.com/JaimeObregon/status/1864370040348582064