El Estado a veces ausente no puede regular todos los espacios que requieren acción colectiva. Elinor Ostrom en "El gobierno de los bienes comunes" explora cómo gestionar de forma sostenible los recursos comunes sin participación de una autoridad externa.
8 principios: 🧵
1. El recurso debe estar claramente definido y acotado. Debe quedar claro para todos los usuarios qué se está gestionando y quién tiene derechos para utilizarlo.
2. Las reglas que rigen el uso del recurso deben adaptarse al contexto específico en el que se utiliza, teniendo en cuenta las costumbres, tradiciones y recursos locales.
3. La comunidad de usuarios del recurso debe participar activamente en el proceso de toma de decisiones sobre la apropiación y provisión del recurso.
4. Debe existir un sistema para monitorear el uso del recurso, para garantizar que se esté utilizando de manera sostenible y de acuerdo con las reglas. Esto puede hacerlo un individuo o un grupo dentro de la comunidad.
5. Debe existir un sistema para hacer cumplir las reglas que rigen el uso del recurso, para garantizar que todos los usuarios las sigan.
6. Se debe reconocer y respetar el derecho de los miembros de la comunidad a diseñar sus propias reglas para la gobernanza del recurso.
7. La comunidad debe tener la autoridad para gobernar la apropiación, provisión y gobierno del recurso, en lugar de que este control sea ejercido por partes externas.
8. Las reglas que rigen la apropiación y provisión del recurso deben ser adaptables y capaces de cambiar con el tiempo en respuesta a las circunstancias cambiantes.